lunes, 12 de julio de 2010

Tras la victoria apoteósica y merecidísima de España en el mundial, una de las cosas de las que más se ha hablado esta mañana, aparte de todo eso, ha sido del beso de Iker Casillas a Sara Carbonero.

Seguramente, como beso, podría ser uno más, sin embargo tiene algo mucho más especial: primero por ser extraño, al producirse entre entrevistadora y entrevistado, pero especialmente por ser espontáneo y por todo lo que representa. Se les criticó a ambos de una forma injustificada, antes de la fase final del mundial, diciendo que no había rigor periodístico por parte de ella, que no debía estar ahí, teniendo a su novio en la selección, que no había imparcialidad, y algunas barbaridades más, incluso se llegó a decir que la chica distraía a nuestro portero y le desconcentraba... bueno, al final, se demostró que Iker no falló y que Sara tampoco, demostrando los dos grandes profesionales que son. Y qué mejor rúbrica que sellarlo con un beso dicendo a todos los cuervos que les criticaron en su día: "¿ahora?... que os den"
A mí personalmente, me encantó... y ¡Viva España, Campeona del mundo!

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