miércoles, 3 de diciembre de 2008

Llego a tu despacho, y tras golpear suavemente con mis nudillos en la puerta, no espero a que me invites a pasar… sencillamente lo hago.

- Pero nena ¿Qué haces aquí? – preguntas sorprendido al verme.

No hay respuesta de mi parte… solo sonrío, cerrando la puerta a mi espalda, avanzando lentamente hasta tu mesa, todo, sin dejar de mirarte fijamente a los ojos y moviendo mis caderas a cada paso de la forma más provocadora, esa que te pone a mil. Llego a tu altura y te echo una mirada lasciva. Giro tu sillón colocándote frente a mí, cara a cara, quiero que veas como lentamente me voy desabrochando los botones de mi abrigo, dejándolo caer al suelo, hasta quedarme completamente desnuda ante tu atónita mirada.

- ¡Pero cielo! ¿Qué haces?

Otra vez, silencio. No respondo… paso la lengua por mis labios humedeciéndolos… Acaricio mis caderas, comenzando a moverme sensualmente y consigo excitarte aun más.

- ¡Cariño…! – exclamas extrañado- ¡Puede entrar alguien…!

Mutismo de nuevo. Acerco mi mano hasta el tarro de caramelos que hay sobre tu mesa y elijo uno de menta extra-fuerte… Lo meto en mi boca y agarrándome a los apoyabrazos de tu sillón, te beso. Lo hago apasionadamente y con todo el descaro... completamente desnuda sin importarme que alguien pueda entrar y sorprendernos. Enseguida notas el frescor de mi boca… el picante de mi lengua sobre la tuya. No entiendes de qué va todo aquello, pero tampoco te importa, te dejas llevar. De nuevo sonrío… me arrodillo, ubicando mi cuerpo desnudo entre tus piernas. Bajo la bragueta de tu pantalón y saco tu verga que pronto crece entre mis dedos juguetones. ¡Está pletórica!

- Pero nena… ¡Estás loca!

Tus ruegos parecen apagarse cuando tu polla desaparece en mi boca y notas como el frescor de la menta, mezclado con mi saliva potencia la sensibilidad de ese miembro que tiembla entre mis labios.

- Dios, Dios, Dios… - es lo único que alcanzas a decir.

Estaba segura que te iba a encantar. Mi boca sigue haciéndote esa mamada soñada por los dos, en un lugar más que insospechado, de la forma más alocada y con la intensidad de ese caramelo de menta que da frescor a mi boca, y millones de sensaciones a tu erguido miembro…y a todo tu cuerpo que tiembla como una hoja.

La mezcla de esas impresiones, el frescor salvaje de la menta, y el trabajo de mi boca sobre tu sensible glande no tardan en provocarte un orgasmo que se apaga dulcemente en mi garganta, en una mezcla de sabores que nunca antes había descubierto y que por cierto ¡me encantan!

Me levantas casi como un soplo hasta ponerme sentada sobre la mesa de tu despacho. Sin mediar palabra, me besas. Tu boca y tu lengua recogen con avidez ese caramelo que se escapa de la mía, robado con tu lengua. Te agachas frente a mí y entonces, cuando tu lengua y tus labios se apoderan de mis otros labios, los de mi coño ardiente… una extraña y adorable sensación aborda mi cuerpo. Pronto noto esa mezcla que antes estuvo en tu sexo y de igual manera, entro en trance cuando ahora es mi orgasmo el que se apaga en tu boca, agitándome, jadeando estremecida… sintiendo como un intenso placer me invade, entre una lengua maravillosa y el picor fresco de la menta sobre mi sexo.

Lydia

28 comentarios:

Momo dijo...

Me ha encantado!

Patricia dijo...

uy... voy a tomar nota... jamas se me hubiera ocurrido lo del caramelo de menta... y mira que tengo imaginación jajajajaja a lo mejor lo pruebo en breve :P

Anónimo dijo...

Que rico el frescor del caramelo, pero más aún el dulce de tus labios...
mmmmmmmmmmmmm...
;-)

Erotismo dijo...

El truco del caramelo de menta... Siempre lo he practicado a ellas... en nos, no parece tan efectivo. Eso si, tal como es la situación, perfecto!

Anónimo dijo...

De camino al trabajo, mañana, compraré caramelos de menta, por supuesto, y cada vez que llamen a la puerta, miraré los caramelos y te recordaré. Serás mi secreto, mi fantasía.
Al menos ahora ya puedo soñar en el trabajo.

RAMPY dijo...

Cada día te superas.
Un beso
Rampi

Etèria dijo...

Jajaja... Mejor no te cuento la escenita que me has recordado, aissss esas sorpresas.

Besines

Max Estrella dijo...

Si con el caramelo de menta le gustó, prueba con Listerine menta fresca o Listerine Original (perdón por la publicidad), pero ten cuidado no te atragantes =D

Belén dijo...

Ya me habían hablado de la menta conjugada con el sexo oral, si señor... ya me he acabado de convencer jajajajjaja!!!

Mil besos, guapa!

Lordcreator dijo...

Yo lo descubrí de casualidad con una vieja novia alla lejos en el tiempo. un truco genial, muy recomendado! besos

Anónimo dijo...

Comento em português, Lydia...
Que sensualidade extraordinária!
A lentidão de cada palavra que se devora na leitura... saboreando, como esse caramelo de menta... quase sentindo a mesma frescura...

Beijo doce

ps - te invito a conocer un nuevo espacio... en portugues y castellano...
http://linguaeseductoriae.blogspot.com/

Sir Janius dijo...

Original y delicioso detalle. Sensacional manera de hacer una pausa en el trabajo. Me hace pensar en la variedad de sabores que me gustan. Creo que ya es momento de dejar el trabajo por un rato.

CalidaSirena dijo...

Mi niña, uffff, toda una visita, desde luego me apodero de la idea del caramelo de menta...Genial..
Besos muy dulces preciosa..

Jus. dijo...

genialmente provocador,lydia...que buen escrito ---cuidese

Anónimo dijo...

La inspiración y la de cosas que uno puede hacer con un caramelo de menta, ¿verdad? jaja. Jamás se me hubiera ocurrido que pudiera ser tan erótico un caramelo.
k

Ananda dijo...

Magnífico relato. Me ha encantado y me ha excitado, por supuesto.
Pero me has hecho una faena, porque ahora cada vez que vea un caramelo de menta... ¿qué va a pasar? jejejeje.
muchos besitos, feliz finde.

Yedra dijo...

Un relato navideño conmovedor. Ah! Qué no, que no era navideño!!!
Bueno, pero este mes también lo podremos llevar a la práctica.
Me encanta que me den ideas.
Un besote Lydia, y buen puente!
Yedra

Anónimo dijo...

Nena que con este relato me haces acordar de otros, traducidos...de otra banda.... pero el tuyo tiene un freeessscccooorrrrr inusitado....me imagino el hálito de menta fresca en la punta caliente....que quema, nena...

besos

Anónimo dijo...

Al menos para mí, no hay nada más sublime, más maravilloso, más estremecedor... que una hembra hambrienta que somete al macho a su deseo, que toma lo que anhela olvidándose de todo lo demás... ¡me ha encantado!

Un beso,
tTiger

Rebecca dijo...

Guauuuu, me encantará probar!

Mmmmmm, caramelos de menta, qué ricos!

Gracias por la idea, me la apunto ;)

EMBRUJADA dijo...

A mi nunca me han gustado los caramelos de menta..pero me has provocado volver a probarlos..Ummmm

Besos muy dulces querida Lydia.

Embrujada...

Maléfica dijo...

No tengo nada que añadir. Me has dejado maravillada

almadeangel dijo...

mmmm que dulce y excitante experiencia.Mezcla de sabores, que inundaron aquel despacho,atras las piruletas de fresa jaja
muakusss

Alice Carroll dijo...

Siempre sugerentes tus propuestas y excelentemente bien relatadas.

Besos

Alice Carroll

Anónimo dijo...

Wow!!!! Lydia..jejeje...el relato me ha venido como anillo al dedo...

Te cuento que tambien probe la variante usando un cubo de hielo..los resultados estan garantizados.


Un fuerte abrazo

***Maria Alexandra***

Raúl dijo...

Historia digna de ser contanda por el mismisimo Tinto Brass.

Sirena dijo...

Menudo juego que da el caramelito!!! jajaja, nada a probar con más sabores!!!

Besos linda.

d dijo...

si señora!!!!
soy amante de este tipo de situaciones de "alto riesgo externo".
me excitan en modo mayúsculo!!

mmmmm... no dejes de hacerlo, nena.... ;-)

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