Todo en su lugar, sin que sobre ni falte nada… y si excede en algo, es todo de lo bueno… Un cuerpo de locura, un hombre perfectamente dotado de hermosura por todos lados, que dan ganas de comerse entero, donde se ofrece como lo más anhelado de un escaparate de la belleza humana, como lo más exquisito de un plato refinado expuesto a las más hambrientas bocas… Muchas veces me lo pregunto, aun cuando los tenga delante, aunque les esté viendo de cerca… pero son tan perfectos, tan completos, que parecen irreales… ¿Serán de verdad? No me extraña que muchas enloquezcan por comprobarlo de primera mano. Yo, de momento no he llegado a tanto, aunque para ser sincera, ganas… no me faltan.
miércoles, 19 de marzo de 2008
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4 comentarios:
jajaja...yo si que lo he provado..y es una locura transitoria que nubla la mente y pufff mas de una locura se hace,pero.."que te quiten lo bailao2 si puedes..hazlo...prueba
muakussss
prueba prueba...
Eso es pecado verdad? Igual que comerse unas buenas trufas impregnadas con bien de nata. Me encanta el dulce del tipo que sea...
Besos
Alice
vaya! este post habla de mi y de mi gallardia fisica..
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