Cuantas veces me he imaginado que llegabas a mí y me abrazabas, me hacías sentir algo que me mantenía más viva, más ardiente de lo que ya me tenías. Cuanto tiempo soñando contigo, creyéndote cercano a mí cada vez más, percibiendo tu cuerpo pegado al mío, tu olor impregnado sobre mi piel y tus labios adheridos a los míos. En cuantas ocasiones pensé que te tenía loca, que soñarías conmigo de igual modo y que vendrías a mí como un perrito fiel y yo sería tu perrita igualmente. Que de veces imaginé que el momento llegaría solo y que nuestros destinos se cruzarían de una vez por todas, que seríamos el uno para el otro, que nuestro deseo más profundo y nuestra pasión más desenfrenada tuvieran rienda suelta eternamente. Sin embargo, todos mis sueños, todas mis ilusiones, todos mis anhelos parecen solo eso, sueños… ilusiones… anhelos…
jueves, 7 de junio de 2007
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